Hay quien dice que a perro flaco todo son pulgas, y en realidad esas pulgas muchas veces, han mutado y son del tamaño de un topo. Lo que os voy a contar hoy, es algo veridico, que nos ocurrio a mi amiga y a mi, lo cierto es que ninguna de las dos estamos pasando por un momento demasiado explendoroso de nuestra existencia, por no decir que si no fuera por lo que es, nos hubieramos perdido en cualquier monte lejos del mundanal ruido.
Era una de las poquisimas noches que abandonamos nuestras casas, con la ferrea esperanza de hacer algo distinto que nos sirviera de distraccion, que no nos hiciera pensar una vez mas, en lo absurdo de nuestras situaciones. He hicimos el ritual habitual para el resto de los mortales, pero que en nuestro caso, se da cada bisiesto. efectivamente, alli estabamos las dos, dispuestas ha hacer un trabajo de restauracion completo a nuestra cara, que por tendencia general posee un tono parduzco-cetrjno muy trabajado a base de cafe, tabaco y mas cafe..era un momento de suma importancia, pincel va, crema viene, colorete.. y con teson y un pulso de cirujano, el resultado final fue toda una obra de arte, pareciamos dos mujeres sanotas, con rubor en la mejillas y notoriamente guapas... eso quieras o no entona el cuerpo y el espiritu y abandonamos el lugar pensando que esa noche era nuestra noche para disfrutar de un concierto y un cafe...
Al llegar alli, ya empezamos con mal pie, antes siquiera de bajar el coche..la preocupacion se habia instalado en nuestra cabeza como un niño insolente y malcriado, pero a pesar de todo, nos esforzamos para apartar eso de la cabeza, cosa que no fue dificil, ante el ataque claustrofobico que nos dio, al ver como estaba el recinto donde era el concierto.. aquello era como un pequeño rock in Rio, pero lleno de testosterona y agne.. eramos demasiado mayores y responsables.. nos pusimos en primera fila para ver el espectaculo y en segundos nos engullo una masa de gente joven, salpicada de algun pureta pasado de vueltas y gin tonics.. y mantuvimos estoicamente mientras pudimos nuestras posiciones, pero la estrategia de Rommel y Montgomery se nos fue al traste, entre otras porque estabamos relegadas al altavoz, que nos hacia retumbar hasta el alma, y tras suplicar por un espidifen y sus terapeuticos esfuerzos.. salimos de alli un rato, para intentar tomar un cafe en una terracita.. evidentemente NO HABIA CAFE.. asi que decidimos picar algo, alli sentadas, junto a dos chicos( muy familiares por supuesto), nos enfrentamos ante una racion de sepia, que nos atacaba desde el plato, correosa, con un aroma y sabor sospechoso..y que hubiera valido perfectamente de arma arrojadiza en un momento de apuro.. en este punto de la noche y muertos de frio, porque el tiempo cambio y caian carambanos de punta, nos mirabamos y sin palabras deciamos... mal vamos, mal.. pero como no... siempre puede pasar algo peor, y efectivamente, paso por alli un señor Rumano, con ojos de reno Rudolf, con bondadosa expresion, vendiendo rosas a los enamorados ñoños, nos ofrecieron una, pero nuestros acompañantes no quisieron y tras pelear que si que no, dice ese hombre caritativo y educado.. da igual, quedense la rosa, y sin mas se fue.. Por finnnnnnnnnnnnnnnnn, algo que nos hace sentir especiales, algo que nos sorprendio gratamente y algo que podriamos contar a los colegas.. llenas de orgullo y un alito de vida en nuestros corazones, mirabamos, oliamos y admirabamos a nuestras rosas.. Nuestro regalo. Tras cinco minutos de intensa gloria, vimos a ese ser que tan especiales nos hizo sentir, y sin entender muy bien, puso la mano, esperando algo, Dinerooo, atonitas nos quedamos, y con las mismas y sin tiempo de reaccion, nos arrebato las rosas y se marcho mirandonos como si fueramos cucarachas y diciendo improperios en un rumano perfectisimo que solo entenderia su puñetera madre.
Si amigos, si, nos quedamos como novia en el altar y sin capullo. Nuestros acompañantes nos miraban con ojos de pobrecicas... todo las pasa y mi amiga y yo a punto de convertirnos en el increible Hulk, aguantamos el tiron del concierto, que se hizo largo, gelido y pesado como pocos, rememorando a ese señor tan simpatico que habia contribuido a joder una noche mas nuestra ya dañada autoestima. Solo teniamos algo en la cabeza, llegar a casa, pijama, zapatillitas y Cafe calentito...
Nuestra noche termino con un dolor de pies mortal, con una psudo neumonia que nos pasaria factura el dia despues, sin una rosa que echarse a la boca, con el rimel corrido, ojeras de oso panda, y como no.. con nuestras mejores galas, ese pijama lleno de pelotillas, eso si calentito, como el cafe que nos tomamos cosa de las 4 de la madrugada.
Estoy segura que aquel señor seguira partiendo corazones de mujeres, arrebatandoles la flor que nadie las regala..y casi me planteo hacer una asociacion de damnificadas por el Murphy de Europa del este...asi que jovencitas y jovencitos, si le veis llegar.. compradle la maldita flor porque santa rita rita depende de a quien si que te lo quita.
